
CÓMO AFECTA LA TRISTEZA A LA SALUD FÍSICA: CONSEJOS PARA CONTROLARLA
CÓMO AFECTA LA TRISTEZA A LA SALUD FÍSICA: CONSEJOS PARA CONTROLARLA
Sin embargo, es verdad que la cuesta de enero en ocasiones se convierte en montaña, y no solo a efectos de la recuperación del gasto en Navidad. En el hemisferio norte las temperaturas son bajas, el día muy corto y nos cuesta visualizar el próximo periodo vacacional (Semana Santa y verano). Por todo ello, con Blue Monday o sin él, hoy vamos a hablar en esta entrada al blog de cómo afecta la tristeza a nuestra salud física y, de la mano de los profesionales del grupo Ribera, daremos algunos consejos para levantar el estado de ánimo y, de paso, sentirnos mejor físicamente.
Síntomas físicos que causa la tristeza
“La tristeza nos avisa de que una situación está siendo dañina para nosotros y nos moviliza en la búsqueda de apoyo social. Además, cuando esta tristeza se mantiene de forma persistente y con una intensidad moderada-elevada puede provocar disrupciones en el funcionamiento normalizado de nuestro organismo”, tal y como explica Marta Rojo, psicóloga clínica del Hospital Universitario de Torrejón. En esta misma línea profundiza la jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología Clínica de este mismo centro sanitario, que gestiona el grupo Ribera. “El cuerpo y las emociones son inseparables y es frecuente observar síntomas físicos en personas que padecen estados de tristeza sostenidos, como por ejemplo problemas gástricos, insomnio, cefaleas, cansancio o fatiga excesivos y pérdida de apetito, entre otros”, asegura. “El dolor emocional y el dolor físico, en su recorrido, tienen muchos puntos coincidentes”, tal y como explica la doctora Diaz.
Cuando nos sentimos tristes, nuestro cuerpo responde liberando hormonas del estrés, como el cortisol, que, en exceso, pueden afectar negativamente a nuestro sistema inmunológico, cardiovascular y digestivo. Es lo que se llama somatización de los sentimientos. A veces, cuando no procesamos adecuadamente nuestras emociones, éstas se manifiestan físicamente con dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y tensiones musculares, entre otros.
Normalizar la tristeza de momento y diferencia con la depresión
Para el doctor Luis Fabián Mahecha, jefe del Servicio de Salud mental del Hospital Universitario del Vinalopó, no hay que “criminalizar” la tristeza. “Es normal sentir tristeza en ocasiones, ya que se trata de una reacción psicológica más, como lo es la rabia o la alegría, y por eso, cuando estamos tristes lloramos, pensamos en negativo, tenemos menos ganas de realizar actividades y quizás buscamos la soledad. El problema viene cuando la tristeza se convierte en depresión, términos que solemos confundir y no deberíamos”, asegura, porque en estos casos suele afectar todas las esferas de su vida (familia, pareja, trabajo, amistades, ocio) y se acompaña comúnmente de falta de interés o capacidad para experimentar placer, apatía, insomnio, alteración de la alimentación, pérdida de energía y dificultad para concentrarse.
Consejos para afrontar la tristeza
Nadie nos libra de la pena por una pérdida, una situación difícil propia o próxima, problemas familiares, en las relaciones personales o en el ámbito laboral. Sin embargo, los especialistas en Salud Mental nos animan a aplicar todos o gran parte de estos consejos, para afrontar esa tristeza “del momento” o de una temporada complicada, con inputs que nos ayudan a superar estas etapas con el ánimo bajo.
- Practica la gratitud: Focaliza tu mente en lo positivo de tu vida.
- Mantén una rutina de ejercicio: La actividad física libera endorfinas, mejorando tu estado de ánimo y salud física.
- Conecta con otras personas: Compartir tus sentimientos fortalece las relaciones y alivia la carga emocional.
- Descansa adecuadamente: Un sueño reparador contribuye significativamente al equilibrio emocional y físico.
- Aliméntate de forma saludable: Una dieta balanceada influye directamente en tu bienestar general.
- Explora técnicas de relajación: La meditación y la respiración profunda pueden ayudar a gestionar el estrés emocional.
- Busca apoyo profesional si necesitas una ayuda adicional: Un terapeuta puede ser una guía valiosa en el proceso de superar la tristeza.
- Establece metas alcanzables en tu progresión: Lograr pequeños objetivos proporciona un impulso positivo.
- Cultiva pasatiempos positivos: Dedica tiempo a actividades que te traigan alegría y satisfacción, que estimulen tu curiosidad y te distraigan.
- Aprende a decir no: Establecer límites saludables protege tu bienestar emocional y físico.
Recuerda que cuidar de tu salud emocional es una inversión en tu bienestar integral. Al entender la conexión entre tu estado de ánimo y tu salud física, puedes tomar medidas proactivas para vivir una vida más equilibrada y saludable.