
La contaminación del agua: un problema global
El agua es esencial para la vida, pero la contaminación de ríos, lagos y océanos se ha convertido en una crisis mundial. Sustancias químicas, plásticos, metales pesados y desechos industriales son vertidos constantemente, afectando la salud humana y de los ecosistemas acuáticos.
La agricultura intensiva también contribuye, mediante fertilizantes y pesticidas que llegan a los cuerpos de agua. El crecimiento de ciudades sin planificación adecuada genera aguas residuales sin tratar, agravando la situación. Además, el plástico ha invadido los océanos: millones de toneladas se acumulan, formando “islas de basura” y matando a miles de especies marinas.
Este problema tiene soluciones. Es fundamental mejorar el tratamiento de aguas residuales, regular la actividad industrial y fomentar el consumo responsable. El reciclaje, la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la educación sobre el impacto de nuestros hábitos pueden generar grandes cambios.
Proteger el agua es proteger la vida. Sin acceso a agua limpia, no hay salud ni desarrollo sostenible.